Desde pequeña he estado librando una batalla contra la alopecia. Con mi madre enfermera, una incansable, he recibido bastante tratamientos que han permitido una hermosa recesión. Por otro lado, con la maternidad, esta realidad ha vuelto. Y durante estos dos últimos años, la veo retomar su lugar, como un río que recuerda su cauce.
Dado que vivo en modo solución, he decidido cortarme el cabello mucho más corto, ya que así puedo nivelarlo más o menos, pero una buena cámara 🎥 y luces, no siempre son los mejores amigos.
Así que entiendo la situación que muchas mujeres viven así como hombres con estas pérdidas de cabello no planificadas y a menudo sin simetría. Según a cada uno le gustaba su cabello, el impacto de este inconveniente es diverso. Yo, por mi apariencia, ayudo a aquellos que luchan con un cambio un poco forzado de su apariencia, como el estrés cutáneo, vitiligo, acné agresivo y demás. Así que hay toda una delicadeza en el tema. Y cada persona merece ser respetada en su universo.
|
Anoche, en los Oscars, sentí una falta de empatía al elegir reírse del malestar de alguien. Lo que provoca una incomodidad.
Al mismo tiempo, el respeto vuelve a estar en la mesa, cuando se reclama una reparación. Pasar de la palabra a un gesto violento, es otra falta de respeto que refleja un comportamiento inapropiado.
En conclusión, el respeto es un punto de equilibrio que nos permite determinar qué podemos decir y qué podemos hacer.
En esto, siempre seré una defensora de la imagen integral que combina cómo te ves, te comportas y vibras dentro de ti. ¡Eres un todo!
Para más información sobre la imagen completa, contáctame.